Éxodo 3:2 Y se le apareció el Angel de Jehová en UNA LLAMA de fuego en medio de una zarza; y él miró, y vio que la zarza ardía en fuego, y la zarza no se consumía.
Éxodo 3:3 Entonces Moisés dijo: Iré yo ahora y veré esta grande visión, por qué causa la zarza no se quema.
Éxodo 3:4 Viendo Jehová que él iba a ver, LO LLAMÓ Dios de en medio de la zarza, y dijo: ¡Moisés, Moisés! Y él respondió: Heme aquí.
El fuego, el fuego es algo a lo que por naturaleza le solemos huir. Cuando pensamos en fuego, pensamos en dolor, destrucción y pérdida.
Pero para Dios el fuego es una forma hermosa de manifestarse al hombre. Cuando Dios piensa en fuego, piensa en prepararte y pulirte para lo has sido llamado hacer.
Cuando le huyes a la llama del fuego, le huyes al llamado, retrasas la promesa y te quedas a medio camino.
Cuando Moisés vio la llama, sabía que eso era más que una simple llama. El podía ver más haya de la llama. Cuando él vio la llama sabía que la llama lo llamaba.
La llama es una forma especial de Dios llamar tu atención. Cuando pasas por el fuego es porque hay algo grande que Dios te quiere darte. Es porque Él a visto algo en ti que no ha encontrado en nadie más.
En esta mañana Declaro que la llamas te preparan para la grandeza. Declaro que las llamas te llaman a para ver cosas sobrenaturales. Declaro que serás tú el instrumento divino que otros necesitan para ser liberados.
Declaro que eres el Moisés que tu familia necesitas. Así lo DIGO, así lo CREO y así SERÁ.
BENDECIDO día para ti.
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