FE PARA NADAR SOBRE LAS CIRCUNSTANCIAS.
Hechos 27:1-44
Hay momentos en los que nos encontramos en “El Ojo Del Huracán”.
Pero es importante entender que aun en esos momentos, cuando no todas las cosas salen como uno espera, cuando estamos navegando en la barca de la vida, yendo por los mares impetuosos, tenemos esperanza de ver la salvación de Dios.
Hay días que cuando todo lo que está bien, repentinamente todo comienza a tomar otro rumbo. No hay duda que a nuestra vida vendrán vientos huracanados que harán tambalear nuestra barca.
Pero hoy quiero ser para ti, como el ángel que se le presentó a Pablo en la nave y declarar sobre tu vida, que aunque el viento que te azota sea muy fuerte, no logrará acabar contigo ni con los que están contigo.
Declaro que mientras tengas una familia a la cual cuidar, lugares que recorrer, personas a las cuales bendecir y proyectos que realizar; tu nave no se hundirá.
Declaro que aunque te toque naufragar por un momento, llegarás a tu destino.
Declaro que no hay agua que detenga el cumplimiento del plan de Dios para tu vida.
Declaro que: ¡de que llegas, llegas! Sólo párate delante de las personas que te rodean y declarales que nadie perecerá ante las circunstancias externas.
Te bendigo en este hermoso día y declaro que diciembre será un mes de abundancia para ti.
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