Una pesca milagrosa no se da en la orilla de mar, para ello necesitas ir a aguas más profundas.
Dios tiene un mar de oportunidades para nosotros, pero eso requiere que elevemos nuestras fe a su máxima potencia.
Tu fe es como una caña de pescar, porque entre más lejos la lances, mejores oportunidades tendrás de sacar mejores peces.
Declaro que en este mes vas a pescar grandes milagros. Declaro que marzo es tu temporada para conquistar territorio nuevos.
Declaro que tus redes serán llenas de toda clase de bienes que el Señor ya tiene preparadas para ti.
Declaro que nada te faltará, todo este en las redes que tienes en tus manos.
Declaro que ya no habrán más pescas infructuosas en tu vida. De hoy en adelante todas tus pescas serán milagrosa. Declaro que mientras mantengas a Jesús en tu barca, siempre estará llena.
Lucas 5:4 Cuando terminó de hablar, dijo a Simón: BOGA MAR ADENTRO, y ECHAD vuestras REDES para PESCAR.
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