Todo en la vida es una semilla, tu tiempo, tu esfuerzo y tu dinero.
Todo lo que sembramos, es lo que cosechamos y lo La consecuencia lógica de una siembra, es la cosecha.
Dios diseño la vida, de tal manera que la única forma de ver multiplicación; es a través de la semilla sembrada.
Todo se multiplica con base en la esencia de la semilla que es sembrada.
Todo en la vida es semilla.
Cuando sembramos bien la semilla, cosechamos bien la multiplicación.
Tu semilla tiene el poder de producir lo que tú no puedes producir.
Hay un poder que Dios nos da para cumplir nuestras metas y propósitos, pero ese poder está encerrado en una semilla.
Todo lo que siembras, te aleja a te acerca a tu destino.
La clave está en saber utilizar el poder de la semilla
a nuestro favor y no en nuestra contra.
Tu semilla te da la oportunidad de convertir lo poco en mucho.
Todo lo que quieras arreglar en tu vida, lo lograras hasta que involucres a Dios en ello.
LA SIEMBRA DE TU SEMILLA, ASEGURA TU MULTIPLICACIÓN.
Génesis 1:29
Dijo también Dios: "Os doy toda planta que da semilla, que está sobre la tierra, y todo árbol que lleva fruto y da semilla. Eso será vuestro alimento.
Cuando siembras, aseguras tu alimento.
En todo lo creado, hay semilla. Todo lo creado trae su propia semilla.
Génesis 1:11 Después dijo Dios: "Produzca la tierra hierba verde que dé semilla, y árboles frutales que den fruto según su género, con su semilla en ellos". Y así sucedió.
Dios te da la primera semilla, pero tú te encargas de multiplicarla.
Es imposible la multiplicación sin siembra.
Es prohibido comerse la semilla de tu fruto.
La Semilla no se come, se siembra.
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